Psiquiatría y Desarrollo

Fecha de publicación: Jul 21, 2011 5:16:35 PM

Los avances en psiquiatría tanto en su clínica como en técnicas de imagen, hoy permiten entender mejor cómo las capacidades en la madurez y en la conducta infantil de las diferentes edades tienen su origen en el desarrollo del cerebro, y que con investigaciones futuras se logre tener mayor posibilidad de comprender los orígenes de las enfermedades mentales.

La psiquiatría no ha estado ajena a las modas del momento, por ejemplo a los paradigmas médicos, desde el misticismo y hasta los grandes avances de la psiquiatría biológica para dar explicación a los trastornos mentales, pero aún siguen siendo indisoluble nurtura y natura, y en más de las ocasiones se ha pasado por alto el desarrollo infantil en la comprensión de los trastornos mentales del adulto, -que no debería de ser-.

En publicación realizada por el National Institute of Mental Health “Brain Development During Childhood and Adolescence (Fact Sheet)” del 29 de abril 2011,  sugiere que la vulnerabilidad a la enfermedad mental y la capacidad de recuperación se basa en el desarrollo. En las etapas tanto de la niñez y en la adolescencia, tanto el riesgo como la resistencia están determinados por los genes y el medio ambiente que interactúan en conjunto.

Ayer: se pensaba que los niños no experimentaban trastornos del estado de ánimo como la depresión. Trabajos confirmaron que los primeros signos de trastorno psiquiátrico se presentan años antes de presentar un diagnóstico. Las evidencias mostraban que las diferentes partes del cerebro crecen en diferentes momentos (brotes de crecimiento). En estudios de imagen en jóvenes con algún trastorno mental han mostrado patrones de desarrollo diferente a los no afectados.

Hoy: se sigue evidenciado en técnicas de imagen información más detallada sobre el desarrollo del cerebro, incluso en niños pequeños. Se rastrean los cambios en el desarrollo del cerebro. Se investiga qué genes involucran al cerebro y cómo los cambios en estos alteran la función cerebral. Se muestra como el trauma temprano altera el sistema cerebral y contribuye al riesgo futuro de los trastornos de ansiedad y estado de ánimo. Se estudia el campo epigenético de cómo el medio ambiente y su relación con los genes proporciona pistas de efectos sobre el comportamiento, incluso a través de generaciones.

Mañana: se espera que evidencias futuras aclaren la relación entre genes y el riesgo para las enfermedades mentales. Se centran más investigaciones en los circuitos neuronales en el cerebro y cómo se desarrollan durante la infancia, conformando mapas de circuitos neuronales en el cerebro, aclarando como los genes y los factores ambientales les dan forma, y determinar la forma en que se interrumpen estos en la enfermedad mental. Uno de los principales objetivos de la investigación es la identificación de biomarcadores de la enfermedad para hacer un diagnóstico precoz y preciso de las enfermedades mentales, así como tener posibilidades con mejores alternativas de medicamentos. La investigación de los efectos del estrés en el cerebro temprano apoye al sano desarrollo emocional e intelectual de los niños.