F90.0 Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad

Criterios para el diagnóstico de Trastorno por déficit de atención con hiperactividad

A. Existen 1 ó 2:

1. seis (o más) de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:

Desatención:

(a) a menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades

(b) a menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas

(c) a menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente

(d) a menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos, u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender instrucciones)

(e) a menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades

(f) a menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos)

(g) a menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p. ej. juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas) 

(h) a menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes 

(i) a menudo es descuidado en las actividades diarias

2. seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:

Hiperactividad:

(a) a menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento

(b) a menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado

(c) a menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud)

(d) a menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio

(e) a menudo "está en marcha" o suele actuar como si tuviera un motor

(f) a menudo habla en exceso.

Impulsividad:

(g) a menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas

(h) a menudo tiene dificultades para guardar tumo 

(i) a menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p. ej. se entromete en conversaciones o juegos)

B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad.

C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (p. ej., en la escuela [o en el trabajo] y en casa).

D. Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral.

E. Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o un trastorno de la personalidad).

F90.0 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado (314.01)

Si se satisfacen los Criterios A1 y A2 durante los últimos 6 meses

F90.8 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio del déficit de atención (314.00)

Si se satisface el Criterio A1, pero no el Criterio A2 durante los últimos 6 meses

F90.0 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo (314.01)

Si se satisface el Criterio A2, pero no el Criterio A1 durante los últimos 6 meses

Nota de codificación. En el caso de sujetos (en especial adolescentes y adultos) que actualmente tengan síntomas que ya no cumplen todos los criterios, debe especificarse en "remisión parcial".

Síntomas y trastornos asociados.

Características descriptivas y trastornos mentales asociados. Las características varían en función de la edad y del estado evolutivo, pudiendo incluir:

Baja tolerancia a la frustración, arrebatos emocionales, autoritarismo, testarudez, insistencia excesiva y frecuente en que se satisfagan sus peticiones, labilidad emocional, desmoralización, disforia, rechazo por parte de compañeros y baja autoestima.

Con frecuencia, el rendimiento académico está visiblemente afectado y devaluado, lo que conduce típicamente a conflictos con la familia y el profesorado.

La inadecuada dedicación a tareas que requieren un esfuerzo sostenido suele interpretarse por los demás como pereza, escaso sentimiento de responsabilidad y comportamiento oposicionista.

Las relaciones familiares acostumbran a caracterizarse por resentimientos y antagonismos, especialmente a causa de la variabilidad de las características sintomáticas, lo que facilita la creencia de que todo el comportamiento anómalo es voluntario.

Con frecuencia se observan conflictos familiares e interacciones padres-niño negativas, que acostumbran a disminuir con un tratamiento satisfactorio.

En general, los individuos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad obtienen grados escolares inferiores que sus compañeros y alcanzan menos logros profesionales. Asimismo, suelen tener un nivel intelectual varios puntos inferior al de sus compañeros de la misma edad. Al mismo tiempo, se evidencia una gran variabilidad en el CI: los individuos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad pueden presentar una capacidad intelectual por debajo del promedio o situarse en la franja de superdotación.

En su forma grave, el trastorno es muy incapacitante, afectando la adaptación social, familiar y académica.

Los tres subtipos se asocian a discapacidades significativas. Los déficit académicos y los problemas relacionados con la escolaridad tienden a ser más pronunciados en los tipos en que predomina la falta de atención (tipos con predominio del déficit de atención y combinado), mientras que el rechazo por los compañeros y, en menor medida, las lesiones accidentales son más frecuentes en los tipos caracterizados por la hiperactividad e impulsividad (tipos con predominio hiperactivo-impulsivo y combinado).

Los individuos que presentan el tipo con predominio del déficit de atención tienden a ser socialmente pasivos y parecen ser más bien desestimados que rechazados por sus compañeros.

Una proporción sustancial (aproximadamente la mitad) de los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad derivados a la clínica también presentan un trastorno negativista desafiante o un trastorno disocial.

Otros trastornos asociados incluyen trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, trastornos del aprendizaje y trastornos de la comunicación en niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

Aunque el trastorno por déficit de atención con hiperactividad se presenta en por lo menos un 50% de los individuos con trastorno de la Tourette, la mayor parte de los sujetos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad no sufren de trastorno de la Tourette concomitante. Cuando los dos trastornos coexisten, el inicio del trastorno por déficit de atención con hiperactividad acostumbra a preceder al inicio del trastorno de la Tourette.

Puede existir historia de maltrato o abandono infantil, acogidas familiares múltiples, exposición a neurotoxinas (p. ej., envenenamiento por plomo), infecciones (p. ej., encefalitis), exposición a fármacos in utero o retraso mental. Aunque el bajo peso al nacimiento a veces puede estar asociado al trastorno por déficit de atención con hiperactividad, la mayor parte de los niños con bajo peso en el nacimiento no presentan dicho trastorno y la mayoría de los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad no tienen una historia de bajo peso en el nacimiento.

Fuente: DSM-IV-TR MANUAL DIAGNÓSTICO Y ESTADÍSTICO DE LOS TRASTORNOS MENTALES. TEXTO REVISADO. Edición Española. Juan J. López-Ibor Aliño. El Sevier, Masson. 2007.