El chisme.

Fecha de publicación: Jul 07, 2011 7:52:51 PM

    El chisme hiere. Siempre hay envidiosos que se empeñan en manchar la dignidad de las personas con el chisme, que es el lenguaje de la gente superficial. No le des importancia y apártalo, ya que es siempre un juicio erróneo de ti. Sólo hacen los chismes las gentes perversas. Por cierto, que perverso quiere decir “incurable”, o sea que el que es chismoso, lo será por siempre.

    En el diccionario de la Real Academia Española, la palabra chisme proviene del latín cimex, chinche y se dice de una noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna, en sentido coloquial “el que versa sobre algo de poca importancia”.

    “El chisme es como una avispa; si no puedes matarla al primer golpe, mejor que no te metas con ella” (Bernard Shaw).donde matar significa, apartarlo de tu vida.

    Pocas personas se salvan de estas picaduras que tanto duelen. De que los hay, los hay. Y si eres un ser con algún ascendiente moral, académico, público o religioso, el chisme se dirigirá contra ti. Si te consideran importante, te lanzarán picotazos para que tu dignidad se desvanezca. El chisme alcanza su grado máximo de extensión cuando se logra su propagación.

    En México, como en otros países, el chisme es una forma de violencia que puede causar serios problemas a quienes lo padecen. En algunos casos es utilizado como mecanismo de control social, discriminación por preferencia sexual o sometimiento de género, especialmente contra las mujeres, explica a BBC Mundo Verónica Vázquez García, investigadora del Colegio de Postgraduados. "En México cuando las mujeres se organizan para tener proyectos como salir de casa, reunirse, viajar o hablar en público un mecanismo de control es empezar a hablar mal de ellas", cuenta. "Se dice que no trabajan, que buscan hombres, que son infieles. Muchas se retraen y vuelven al espacio privado para que se deje de hablar".

    Verónica Vázquez, ha hecho varios estudios sobre la relación del chisme y la violencia de género, así como sus efectos en estudiantes de la Universidad Autónoma de Chapingo. Como parte del estudio se aplicaron varias encuestas. Uno de los resultados fue que los hombres y las mujeres son igual de chismosos. Y también, como en otros espacios, esta práctica puede convertirse en un mecanismo de sanción, algo encontrado en varios países.

    Las víctimas del chisme pueden sufrir depresión, baja autoestima o problemas de adaptación, pero en sociedades fuertemente religiosas pueden tener consecuencias mayores.

    El chisme puede ser una forma de violencia dice Verónica Vázquez: "Se empieza a decir que tal chica tiene novio y el padre no lo permite. A estas chicas las pueden hasta matar". De acuerdo con investigadores y organizaciones civiles, los chismes pueden orillar a algunas personas a quitarse la vida. En México no hay estadísticas del número de suicidios cometidos por esta causa.

    El contenido de los chismes es tan variado como temas aborden quienes los difunden, aunque los estudios han mostrado una mayor tendencia a intercambiar asuntos de índole sexual, apariencia física o desempeño profesional.

    Algunos investigadores afirman que el chisme es además un factor necesario para el buen funcionamiento de las sociedades. Más allá de las opiniones negativas que pretenden dañar a algunas personas –una variante del chisme-, en algunos casos es un mecanismo para compartir información privilegiada que, de otra forma, no sería posible obtener.

    El chisme se presenta en todos los estratos sociales de México. Eso ocurre, por ejemplo, en instituciones donde no existen reglas claras de funcionamiento: la falta de comunicación interna se sustituye por las versiones contadas por los pasillos.

    En otros casos, compartir datos que sólo unos cuantos pueden conocer permite crear grupos cohesionados, que incluyen en la vida de quienes les rodean. "Se inserta en un mundo donde se ejerce poder. La sociedad está regida por relaciones de poder, y entonces puede ser una herramienta para aplacar o reproducir estereotipos, por ejemplo de orientación sexual o roles de género. Es cuando se vuelve violento.", explica la investigadora.

    El tema, entonces, va más allá que comentarios bien o mal intencionados, en México como en otros países, se parece a un conocido refrán popular: el león no es como lo pintan.

    En entrevista por Blanca Juárez publicado en Diario La Jornada el 4 de julio 2016, con las investigadoras como Delia de Dios Vallejo y María de los Ángeles Olavarrieta Marenco académicas de la Universidad nacional de México y de la Universidad Veracruzana respectivamente, señalan que asociar el chisme a lo femenino, es un estereotipo con consecuencias que desvalorizan la voz de la las mujeres. "¡Pareces vieja chismosa!", expresión común que suelen lanzar los hombres que han propagado información falsa.

    Aunque es una práctica social que "casi todos realizan", el chisme se asocia como rasgo femenino, algo casi natural en ellas. Sin embargo, se trata de un estereotipo más, y no es que las mujeres no lo acostumbren, sino que ellos también lo hacen. El chisme es una forma de comunicación, no siempre muy amigable, que se desarrolla para evaluar una serie de sucesos.

    Creer que cuando los hombres se reúnen y hablan entre sí presentan diálogos verdaderos, y cuando las mujeres lo hacen más bien rumoran sobre alguien ausente o hablan sobre asuntos banales "es una forma más de desvalorizar nuestra voz, apuntó Olavarrieta Marenco. "Generalmente somos catalogadas como chismosas, aunque ellos también lo sean".

    El chisme está ligado a valores emocionales, poco racionales e inteligentes, a información poco sustentada, y precisamente esos son atributos que todavía en muchos círculos se siguen achacando a las mujeres, "Es un concepto que venimos arrastrando desde siglos": Olivarrieta M. Tiene que ver con lo que se considera que debe ser un hombre y cómo es una mujer. La definición de chisme, entonces, está más asociada a ellas. La consecuencia negativa de esto "es que nuestra palabra no sea tomada en cuenta, que se minimice a un simple chismorreo".

    Hace algunos años era difícil que las mujeres pudieran expresar sus ideas en público, "así que recurrían a la comunicación entre dos y de manera discreta". Eso daba pie a algunos para pensar que estaban "comadreando", platicando sobre asuntos sin importancia", indicó la académica Delia de Dios.

    Para la socióloga María de los Ángeles Olavarrieta el chisme es también "una disfunción comunicativa que no se emite directamente a quien debiera llegar el mensaje". Sin embargo, también posee una parte lúdica y divertida, reconoció. Así que ella más bien aboga por "reinvindicarlo, pues es relajante. Se produce un ambiente relajado y en ese sentido es delicioso".

Dr. Víctor H. Loo A.

Médico Especialista en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia

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